3 minutos para captar la atención con tu Stand
3 minutos es el tiempo medio que pasará un visitante frente a tu estand antes de pasar al siguiente y debes aprovecharlos. A priori parece ser muy poco, pero es una eternidad, párate un segundo delante de un escaparate de una tienda cualquiera durante 3 minutos y descubre cuantísimas cosas eres capaz de ver y recordar! Ahora piensa si eso es posible en tu stand!
Un mensaje claro, conciso y concreto
¿Qué quieres conseguir con el stand? ¿Trabajar menos? Lo preguntamos porqué a veces las paredes de los stands están tan llenas de producto, de ofertas comerciales, que parece que queramos que el cliente compre hablando con ellas en lugar de entrar a conocerlas.
Seguramente cuando contrataste a un diseñador para tu stand le transmitiste correctamente los objetivos del stand para que los pudiese aplicar en su diseño, si no lo hiciste hazlo ya!
No te olvides de uno de los principales objetivos de tu stand: invitar a tus clientes a entrar en él.
El diseño al servicio de tus objetivos de marketing
Si has hecho correctamente los deberes y planificado tu presencia en la feria habrás definido unos objetivos de marketing a alcanzar, el mejor diseño de estand es aquel que los tiene en cuenta y que te ayuda a conseguirlos.
Simplicidad y coherencia
Antes de la feria haz un pequeño briefing con los valores y fortalezas de tu marca, los conceptos que quieres transmitir, lo ideal sería hacer un análisis DAFO en el que añadiésemos debilidades y oportunidades, pero al menos anota claramente cuales son tus puntos fuertes para potenciarlos en tu comunicación.
La comunicación a través de tu stand tiene que ser coherente con tu imagen de marca, no sorprendas al cliente con tu stand si sorprenderlo significa contarle una historia diferente a la que le cuentas con tu publicidad o anuncios.
Sé creativo e innovador
Consigue que quienes pasen caminando frente a tu stand te recuerden, puedes jugar con los colores del stand o con la multitud de recursos audiovisuales con los que contamos hoy en día, desde pantallas de agua sobre las que proyectar un vídeo corporativo hasta leds de colores, el objetivo es no pasar desapercibido.