En principio todo evoluciona, a lo largo del tiempo, por más resistencia que a veces ofrezcamos al cambio todo acaba evolucionando y lo interesante es que lo haga hacia mejor.¿ lo han hecho las ferias?¿ han evolucionado o involucionado ?
Orígenes y evolución de las ferias de negocios
En sus orígenes las ferias tenían un sentido claro. Sin necesidad de recurrir al medievo las ferias, en los principios del siglo pasado, sin ir más lejos, eran la mejor manera de dar a conocer nuestros productos y servicios.
¿ Recordáis aquellas etiquetas con figuras griegas en los envases indicando una mención de oro, plata o bronce en tal muestra alimentaria o textil de aquel país o ciudad que sonaba como mágico en nuestros oídos?
Aquella etiquetas que adornaban cuando éramos niños las botellas de Agua Mineral, cuando los envases eran de cristal, les dotaban de un poder mágico. Añoro la etiqueta con el león de Venecia, Medalla de Oro en la feria de 1902.
Hoy, lamentablemente ya nada suena a mágico en nuestros oídos, ni tan siquiera una feria que se celebrase en Hogwarts ( colegio dónde suceden las mágicas aventuras de Harry Potter ) sonaría a mágica en nuestros oídos.
Recibimos tanta información que creemos saberlo todo, alguien menciona “Samarkanda”, escenario que pobló la imaginación de poetas y escritores, y aunque no seamos capaces de situarlo en un mapa con exactitud creemos que está por allá, más o menos a la derecha, un poco más a la derecha, en esa zona del mapamundi difusa entre Asia, África y Europa que está más allá de Grecia, Turquía o Egipto, …, y con esos sencillos datos nos daremos por satisfechos y convencidos de que “Samarkanda” forma ya parte de nuestras vidas.
Casi seguro que nos equivocamos de algo más de 5.000 Km en su correcta ubicación, forma parte de Uzbekistán, y a ver quien lo pone bien en el mapa, pero total, ¿Qué suponen 5.000Km en la era de internet? un par de clicks! Nadie puede pretender que seamos más exactos!
A día de hoy tenemos mucha información, estamos sobreinformados en la mayor parte de las ocasiones, tan sobresaturados de información que el conocimiento ya no nos motiva, y menos el conocer una feria!
Las ferias y la ilusión
Pero tampoco es cuestión de ponerse poético, y no siempre cualquier tiempo pasado fue mejor, las actuales facilidades en la comunicación y el hecho de que hoy las novedades no requieren de una periodicidad, porqué son diarias, y ningún evento puede competir en velocidad con los modernos medios de comunicación para difundir las novedades, le resta a las ferias uno de sus históricos activos: el conocer las novedades de mi sector ( ¿o no? ).
Ya no es lo mismo ir a una feria, nos hemos hecho adultos, como civilización también, y hemos perdido por el camino la dulce inocencia de la sorpresa, a los 2 años sabemos que Papá Noel es un señor que trabaja disfrazado para los grandes almacenes, ¿Cómo puede alguien esperar que nos haga ilusión ir a ninguna feria?
Ya no esperamos novedades, ni nuevos productos ni nuevas marcas, de a poquito se ha ido convirtiendo en una reunión de amigos, un club que empequeñece en cada edición y nos sentimos como las abuelas que sacan las sillas a la sombra de los balcones para perder las tardes en conversaciones mil veces repetidas.
Seguramente es un poco trágico y quienes me conocen saben que me encanta exagerar, que nunca explico con 3 palabras lo que puedo explicar con 20 ( por más que un día Google me multe por exceso de verborrea ), pero no por eso creo estar tan desencaminado.
Analicemos juntos algunos datos objetivos para vislumbrar hacia dónde evolucionan las ferias o para hacernos cruces por lo poco que han evolucionado:
- no existe ciudad importante o alcalde vanidoso que no quiera organizar una feria referente en el mundo mundial para los mismos sectores que la ciudad o el alcalde que quedan a una parada de tren.
- ni en nuestros mejores sueños o peores pesadillas el mercado tiene capacidad para absorber tantas ferias.
el exceso de ferias atomiza la rentabilidad y el expositor no es capaz de navegar entre tanta oferta, y acaba tirando la toalla por el sobrecoste que le supone
- a día de hoy los profesionales tienen tal caos de ferias en la cabeza que no es que desconozcan si van a encontrar la mejor oferta, es que en ocasiones dudan ya de que vaya a existir ninguna, por qué con tal caos de ferias que se reproducen con la misma facilidad que los lemmings, al final dará para un expositor por feria!
- es un hecho que a día de hoy las ferias ya no son la mejor manera de comunicar las novedades para el expositor, o cuanto menos no son ni la más rápida ni la más económica en muchas ocasiones.
¿Entonces qué nos queda? ¿Y quien tiene la culpa?
Porqué, y probablemente debido a nuestra tradición judeo-cristiana, somos más amantes de encontrar culpables que soluciones, nos va a preocupar más saber quien tiene la culpa que quien la solución.
Cuando un niño pega a otro, y el agredido permanece estoico, bofetón a bofetón, y a la semana siguiente vuelve a que lo abofeteen, y así semana a semana, ¿Quién es más culpable el agresor o el agredido? ¿Pues eso, el organizador o expositores y visitantes?
Si queremos que las ferias evolucionen de manera positiva tienen que hacerlo para todos, para el organizador que persigue un legítimo beneficio y para los expositores que son quienes pagan la fiesta, por supuesto!
Entonces, ¿ Quién es el rey de la feria ?
Yo ahí no tengo ninguna duda, el que pone el dinero manda, sin duda son los expositores, a priori es una respuesta.
El Organizador, sin dudarlo, la feria se celebra bajo su tutela, por tanto es el rey, y acaba comportándose como ese compañero repelente que era el único que tenía un balón de fútbol de reglamento y tenía poder sobre nuestra felicidad, imponiendo su dictatorial capricho a la hora del recreo decidiendo quién podía y quien no jugar con su pelota.
Analicemos cómo interviene cada uno de los diferentes agentes o actores del mercado para darle su dimensión real en el contexto de las ferias.
- Papá-Organizador analiza el mercado (o al menos eso dice) y convoca.
- El expositor se informa (en la medida de sus posibilidades o en la medida de las verdades o mentiras que le cuenten ) y elige
- El proveedor es convocado ( o se autoinvita, por qué tiene que vivir y Papá-organizador no le ha avisado para ver si se comía sólo toda la tarta ) y aporta su trabajo para que el expositor luzca sus mejores galas.
- El profesional ( vease cliente del expositor ) es convocado por el organizador (si se acuerda y tiene tiempo) y por el expositor ( que en realidad más que convocarlo reza para que acuda)
- La feria se celebra ( si llega a su cuota de expositores)
- El mercado no se entera porque ha sido ignorado
Señores todos, señor Organizador y señor expositor, en estos tiempos de nuevas tecnologías en los que estamos sobreinformados y no nos parece suficiente y aún así queremos estar más informados, el mercado quiere participar, quiere que se le tenga en cuenta, el mercado tiene voz, le negamos el voto, pero tiene voz y si no tenemos oídos un día no tendremos nada.
El mercado no es un ente abstracto, el mercado es el destinatario de los productos y servicios que se exponen en la feria
No invitar al mercado a la feria es tan estúpido cómo celebrar una boda sin la novia, eso señores, se llama despedida de solteros! Y ya sabemos cómo acaban siempre, mal y tarde, con resaca y sin dinero.
Además, cuando has ido a 20 despedidas de solteros ( imagino porqué fui a una y tuve bastante ) te debes acabar hartando de tanto macho cabrío y tanto corporativismo masculino y añoras que aparezca la novia, aunque sea para echaros la bronca del siglo.
Parece pues que más que evolucionar, al menos a priori, las ferias involucionan
Sin ánimo de ser catastrofista, pese a que los datos dicen que las ferias siguen creciendo, o al menos que la crisis no les ha golpeado tan fuerte como a otras partidas de marketing, es necesario tomarnos un poco más en serio el futuro del sector ya que
Estoy absolutamente convencido de que las ferias a día de hoy son una de las más poderosas y rentables herramientas de marketing y su fortaleza en la travesía de la internacionalización las hace imprescindibles, pero si arrimamos todos el hombro pueden ser mucho más rentables.
Cuando nos relacionamos con un mercado aportamos riqueza con nuestros productos y servicios, y obtenemos un rédito de ello. Pero si lo que aportamos al mercado tiene un valor inferior a lo que de él extraemos, sencillamente lo empobrecemos, y si lo hacemos de modo continuado lo arruinamos.
Ideas y disparates que comparto generosamente con los Organizadores feriales
Señores Organizadores, en esta fábula post, que la madrugada me obliga a no extender más, pues son las 3:30 de la madrugada y en menos de 4 horas andaré de nuevo de pie amando las ferias y despotricando de ustedes, permítanme no compartir mis ideas. Tenerlas las tengo, tantas ideas como disparates, pero sólo uno soy y muy lejos del mejor, y creo que ya es momento de que el sector se tome en serio su propio mercado.
Yo les sugiero que convoquen reuniones de expertos y no es necesario que llamen a este pobre bufón al que probablemente si es mañana pillarán adormilado, convoquen verdaderos expertos, pero en el sentido más amplio de la palabra.
No se limiten a considerarse los más expertos y conviertan un foro que puede ayudar a evolucionar a las ferias con fortaleza al sXXII en una aburrida reunión de olgicarcas del lapicero, cuando cito expertos me refiero a gente con experiencias reales, cotidianas, de las que dejan cicatrices o arrugas en las comisuras en los labios de haber reído.
Convoquen a gente que haya pateado feria, a profesionales con los zapatos gastados y la ilusión intacta, a expositores reincidentes que siguen acudiendo a por su botefón periódico de realidad, escuchenles, pregúntenles que pueden hacer por ellos, ¿Recuerdan lo que dijo Kennedy?
No te preguntes lo que puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país
Pues aplíquense el cuento! No se pregunten cómo pueden enriquecerse con los expositores y analicen cómo pueden ayudarle a hacer negocio!
No se pregunten cómo pueden robarle cuota de mercado con prácticas monopolísticas a los proveedores y pregúntense cómo pueden ayudarles a hacer mejor su trabajo para dar un mejor servicio a quienes en su feria exponen.
Busquen gente que haya meditado y se haya forjado su propia opinión, a veces tan estúpida que está cerca de ser cierta, escuchémonos, escuchémoslos, hablemos entre nosotros, compartamos porque señores, la feria es compartir, y la feria nos necesita.
Señores organizadores, no sé si han visto las gráficas del último “survey” de UFI ( Evolución de las ferias de negocios del 2008 al 2012 ) , y sobretodo señores organizadores feriales de España, no sé si han visto las gráficas de lo hondas que ya son, porqué definitivamente en España las ferias involucionan, mientras en China o Brasil crecen y crecen, en España se pierden expositores nacionales e internacionales a un velocidad de récord.
No crean que es solo su negocio lo que está en juego, muchas familias han hecho su feria grande, muchos carpinteros han hecho su feria grande, muchas agencias de azafatas muchos profesionales a los que en tiempos de bonanza han extorsionado hasta arruinarlos, han hecho su feria grande.
Estos profesionales están saliendo de España, están trabajando fuera de nuestras fronteras y están aprendiendo mucho, no serán en una años tan dóciles como siempre fueron, tiéndanles la mano ahora, que aún la conservan, por qué si siguen marcando hitos históricos en la profundidad de la ruina de las ferias en España llegará cualquier político de turno y les cortará las alas y el puesto de trabajo.
Me parece un síntoma de soberbia y estupidez que no les presupongo (la estupidez, me disculpan pero la soberbia sí se la presupongo) el hecho de no escuchar a nadie, ni a si mismos, ni a sus propios miedos.
Espero que alguno de ustedes sea lo suficientemente humilde como para escuchar la opinión de los diferentes expertos, si no conocen ninguno les paso una lista de 300 nombres, en cuanto acabe el post y se recuperen la yema de mis dedos.
Escuchen su opinión y capitalicen su experiencia y conocimiento, yo estoy firmemente convencido de que las ferias no están muertas, lo que sucede es que nos salió intolerante al gluten y la lactosa y andamos dándole de desayuno colacao con magdalenas!
Como diría mi añorado Don Camilo las ferias no están muertas, están muriéndose, tal vez, pero no por el hecho de que no sean rentable o de que no sean útiles, creo que ni tan siquiera por el expolio que han hecho de expositores, visitantes y proveedores, las ferias están muriéndose, en España, de soberana soberbia.